jueves, 7 de julio de 2011

Un mes desde que te fuiste

Ayer hizo un mes que ya no estás. Mi pekeno, mi valiente, mi Taton. Qué vacío has dejado! Vamos aprendiendo a vivir sin ti, pero no es fácil. Y además, yo me resisto. No quiero dejarte ir. Hago cosas muy extrañas. No lavo la cortina de salir a la terraza porque toda la roña que tiene es tuya. Me he dado de plazo hasta las vacaciones para meterla en la lavadora, a ver si hasta entonces me conformo con formas más higiénicas de retenerte aquí. Me da rabia que pase el tiempo, porque sé que me olvidaré de muchas cosas, y no quiero. Aunque sé que la verdad es que nunca te irás. Eso no puede pasar. Estás metido en mi cabeza y en mi corazón para siempre. Y en el de Lolo. Y en el de todos los que alguna vez te han querido, que no son pocos.
Y aunque no hayas podido vivir un pokito más para ejercer de abuelete de nuestr@ hij@, le contaremos que tuvimos al mejor perro del mundo. Que eras nuestro y de sus primos y de sus tíos y sus abuelos. Que para todos tuviste amor. Les hablaremos de tus proezas, como las veces que se quedó la puerta de la cochera abierta de par en par, porque alguien le dió por error al botón de apertura, y tú te quedabas horas y horas sentado pacientemente a que alguien volviera a cerrarla, sin que se te pasara por la cabeza ir a darte una vuelta, aunque fuera tu hora de salir. O el día que te llevamos a la marjal con Leia, y sin pensártelo 2 veces saltaste al río, sin darte cuenta de que luego no ibas a poder salir tú solo y tuvimos que sacarte a pulso por el collar muertos del susto. Incluso les explicaremos que más de un niño le cogió gustillo a decir que le "embabaste". Y le diremos a todo el mundo lo acertados que estuvimos al decidir que te venías a casa con nosotros, porque tenías que vivir a cuerpo de rey. Aunque hubieras vivido 100 años, no hubiéramos tenido tiempo suficiente para darte todos los mimos que te has ganado.




Ni todas las fotos del mundo podrían mostrar toda tu belleza, porque es demasiada. Pero no por eso voy a dejar de presumir de ellas.
Te quiero perrecho. Te querré hasta el fin de los tiempos.